Casting Para Sophie K. Wood

Tic, tac, tic, tac... no paraba de mirar la aguja de segundero de mi reloj de pulsera moverse, los segundos iban pasando lentos y a su vez los minutos aun más lentos, ya quedaba poco, muy poco para que acabase la ultima hora y en mi mente la única idea que aparecía era la de salir de allí. Sentía como los nervios se me acumulaban en el estomago, provocándome una sensación de vértigo que además de miedo me causaba una emoción extraña, me animaba, me asustaba, me alegraba y me impacientaba, quería salir, quería verle y a la vez quería huir. Casi sin darme cuenta volví a sumergirme en mis pensamientos hasta que el timbre del instituto, aquel sonido estridente que avisaba del fin de las clases me hizo sobresaltarme, dando un pequeño salto sobre mí asiento provocando que acto seguido empezase a reírme sin motivo aparente.

Recogí mis libros lo mas rápido que me fue posible, me sentía torpe, sentía debilidad y nerviosismo, como las manos me temblaban día si y día también ante la idea de que le vería a la salida, apenas unos segundos, quizá unos pocos minutos, aunque en el momento guardase la calma los instantes anteriores al acontecimiento y justo los posteriores podría jurar que mi cuerpo no era mío, que todo el temblaba como las hojas de los arboles cuando las sacudía el viento y aun así, mi sonrisa si era la misma al verle, era algo inamovible de todos los días a la misma hora.

Espere de forma paciente aunque alterada a la vez, guardando mis nervios y la sensación de que unas cuantas mariposas aleteaban en el interior de mi estomago mientras fingía ante mis amigas, hablando con ellas de la forma más animada pues la emoción se había apoderado de mi claramente. Por más que asintiese y actuase fingiendo que seguía la conversación y escuchaba cada palabra de mis amigas mi mente estaba muy lejos de allí, a varios metros volando por las nubes, mientras mi vista estaba fija en un único objetivo. Le mire de reojo mientras salía, mordiéndome el labio inferior que notable insistencia, podría asegurar que si hubiese tardado un poco más en marcharse habría terminado por conseguir que la sangre brotase de mis labios ante en fuerte contacto de mis dientes sobre ellos.

Segundos después de que un suspiro se crease en los más profundo de mi ser y escapase por mis labios un incomodo zarandeo por parte de mi amiga que hizo volver a la realidad y salir de mis sueños.

-S... S... ¡¡Sophie!! -mi amiga finalizo por gritar mi nombre al ver que sus palabras ni siquiera llegaban a mis oídos, la mire con los ojos muy abiertos antes de estallar en carcajadas al ver su expresión, a saber qué cara tendría yo en aquel momento.

-Jajajajaja ¡Oye! no me saques así de mi burbuja de fantasía que el golpe al volver a la realidad es duro, mas delicadeza, ya te despertare yo a ti alguna mañana dando salto sobre tu cama y veras que divertido jajajaja.

Empecé a reírme sin remedio, no solo para evitar sus preguntas de donde estaba mi mente, sino también por la situación que estaba viviendo, enamorada, sin atreverme a confesarlo y sintiendo tal debilidad en mis piernas al verle que en algún momento mis rodillas fallarían y caería al suelo derrumbándome por fin.